¿Harto de ser el hazmerreír de la ortografía? ¿Te dijeron que leer te haría mejor persona y te fallaron? ¿Tienes un talento nato para resolver finales inesperados?
Deja atrás la vida de inculto y empodérate del filo en tus palabras dentro de la competencia globalizada; el lápiz del conocimiento está al alcance de tus manos. Sigue nuestros consejos para cumplir con la receta del buen escritor.
1. Diseña una página en redes sociales con tu alias de escritor(a). Utiliza una foto de perfil donde portes una vestimenta elegante y sopeses un bolígrafo entre los dedos, o te toques la barbilla con la mano o el puño cerrado.
2. Conquista un millón de seguidores a cualquier costo.
3. Renuncia a tus principios. (Recomendamos hacerse de ideales e ideologías.)
4. Canjea tus altos números en internet por campañas editoriales y tirajes grandísimos con sellos de renombre.
5. Busca una pluma o un lápiz, una hoja en blanco o hasta una servilleta. Puedes también abrir el ordenador o descargar una aplicación para anotar en tu celular. Incluso se recomienda tomar notas de voz de tus ideotas para que posteriormente alguien más las escriba y las ordene.
Ahora sí estás listo para empezar a escribir. Aunque si te abruma la presión del público o de la empresa para la que trabajas, o simplemente tienes un bloqueo artístico...
6. Busca un rincón oscuro donde poner tu escritorio viejo y acomoda en él los grandes libros que autoriza la academia como los mejores.
7. Busca la inspiración en las alturas, en las musas, en lo etéreo. O mira hacia el vacío existencial que se refleja en la mirada del escritor solemne y solo.
8. Escoge un tema de moda o polémico. (Aun sí causas una mala impresión serás tendencia, y en el peor de los casos te defenderá tu mismo millón de seguidores que antes has conseguido.)
9. Tu opinión debe estar presente incluso antes de pensar.
10. Repite lo que la academia y tus maestros acrediten. Abandona cualquier duda o inquietud. ¿Qué importan las contradicciones? (Más vale un ignorante con iniciativa y puestos altos que un ser profundo que produzca el tamaño de una pulga.
11. (Si nada de lo anterior ha funcionado contigo) Busca un concurso. La mejor forma de ponerte a escribir vendrá cuando sientas cerquita la fecha de entrega del concurso y te reconozcas como un completo huevón que no ha producido nada en su vida. La culpa te hará levantarte y someter a las palabras a tus designios; como diría Octavio Paz “(chillen, putas)”.
12. Memoriza la infinidad de especificaciones necesarias para entrar al concurso.
13. Sigue participando.
14. Compra pastillas para reconstruir la flora intestinal y trata de no comer irritantes.
15.Trata de no pensar en los concursos, en tus obras detenidas, en lo poco que importan el millón de perdedores que dejan atrás.
16. Sigue participando, otra vez. Y otra...
17. Consigue un pasatiempo para la ansiedad.
18. Deja de comerte las uñas, los dedos, las manos.
19. Cubre tus insuficiencias con palabras rebuscadas. Nadie podrá juzgarte si no te entienden, encripta los mensajes en complejidades técnicas.
20. Hazle creer a las chicas que eres escritor. Sedúcelas con tus artimañas.
21. Piensa positivo. Eres un chingón. No hay que enfrentar la derrota ni la realidad. Sigue acumulando la presión al no expresar lo que te apresa en el sobrepensar.
22. Abre un blog y publícate a ti mismo.
23. Ve al psicólogo, toma terapia. Ingiere las píldoras ordenadoras del mundo que la industria ha diseñado únicamente con el fin de ayudarte.
24. Comparte frases motivacionales. Ilumínate.
25. Comparte tu luz. Imponla como lámpara hacia el acusado. Convence a otros de tu felicidad.
Si hasta aquí no has logrado escribir nada, no esperes más de nosotros; aprende ortografía, sintaxis, redacción, figuras retóricas. No estamos para resolverte la vida. Te hemos dicho ya, cómo vender tu libro, si no lo escribes es por flojo o por bruto. Simplemente hay gente que no nació para esto, abandona el sueño. Si no eres feliz es porque no quieres.
Mas si escribes por escribir, más allá de ser leído. Si te importa un pito la parafernalia que rodea el fenómeno de la escritura. Si escribes, más allá de ser "mejor" persona, sin tener motivo. Si a pesar de tantas probabilidades en contra, y del hambre en que nos ha sumergido el gobierno en nombre de la estadística; más allá de los vocablos rebuscados que se anudan en la garganta con ganas de gritar todas las putas groserías en la hoja en blanco; si sobre de todo esto no puedes evitar que las palabras broten de los huecos que restan de haber devorado tus manos, si el escribir por inercia te rebasa y mueve tu cuerpo hacia la página vacía para llenarla con tus cicatrices; entonces no hagas caso y manda al carajo todas la reglas que te pueda imponer cualquiera, que no existe una verdadera receta para el que necesita escribir con sus propias erratas y letras. La recompensa de una pepita de oro al interior de tu propia oscuridad es la que no se comparte pero alumbra para todos la verdad.
Ten en cuenta que las únicas cinco reglas para ser un buen escritor son:
Nadie te puede enseñar a escribir
Vive
Lee
Escribe
Escribe un chingo
Pd: No me hagas caso. No escribas nunca.
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